La contaminación, los rayos UV, el estrés, el tabaquismo y otros factores provocan estrés oxidativo y conducen a un envejecimiento celular prematuro. Este fenómeno debilita la piel en 3 niveles: la microbiota, la epidermis y la dermis. Como resultado, las arrugas se vuelven más profundas y aparecen manchas oscuras. La piel se ve más cansada y pierde su luminosidad.
¿Cómo podemos corregir estos signos? SVR ha seleccionado rigurosamente cuatro activos, cada uno con un beneficio esencial para la piel:
Si la microbiota cutánea está desequilibrada, se aceleran los signos de la edad en la piel. Por tanto, necesita protección. SVR ha utilizado PROBIÓTICOS PASTEURIZADOS para fortalecer la barrera cutánea. Elegimos estas cepas en concreto ya que el proceso de pasteurización garantiza que conserven sus propiedades probióticas, que fortalecen y protegen la barrera cutánea, además de hidratarla. La piel estará mejor dotada para hacer frente a los agresores externos diarios.
Debido a que la producción de ácido hialurónico disminuye a partir de los 25 años, nuestro equipo de I+D también optó por utilizar un ÁCIDO HIALURÓNICO ACETILADO. Su forma acetilada suaviza las arrugas y líneas de expresión a la vez que hidrata la piel.
La vitamina C es vital para la piel, pero nuestro cuerpo no la sintetiza de forma natural. En estado puro es inestable y se oxida con el tiempo, perdiendo sus propiedades. Es por eso por lo que para este caso nuestro equipo de I+D prefirió utilizar una concentración del 20% de dos VITAMINAS C ESTABILIZADAS. La piel queda protegida contra radicales libres. Tiene una tonalidad más uniforme, más firme y menos cansada. La tez queda luminosa, la clave para una piel revitalizada.
Su textura se ha enriquecido con perlas de vitamina E que se funden instantáneamente en la piel y liberan sus propiedades antioxidantes, dejando la piel visiblemente radiante y revitalizada.
Además, ¡es natural y reciclable! Su fórmula contiene un 85% de ingredientes de origen natural y está envasada en un tarro de vidrio. ¡Súper fácil de usar y reciclar!
No comedogénico. Testado bajo control dermatológico y en pieles 100% sensibles.
LAB19.14/B.12 – INGREDIENTS (CONTAINS): AQUA/WATER/EAU, ASCORBYL TETRAISOPALMITATE, 3-O-ETHYL ASCORBIC ACID, COCO-CAPRYLATE/CAPRATE, MYRISTYL ALCOHOL, SILICA, GLYCERYL STEARATE, PEG-100 STEARATE, SODIUM CITRATE, LAUROYL LYSINE, MYRISTYL GLUCOSIDE, BUTYROSPERMUM PARKII (SHEA) BUTTER, MICROCRYSTALLINE CELLULOSE, HYDROXYETHYL ACRYLATE/SODIUM ACRYLOYLDIMETHYL TAURATE COPOLYMER, TOCOPHERYL ACETATE, PENTYLENE GLYCOL, MALTODEXTRIN, MANNITOL, 1,2-HEXANEDIOL, CAPRYLYL GLYCOL, PARFUM (FRAGRANCE), CITRIC ACID, LACTOBACILLUS FERMENT, SODIUM ACETYLATED HYALURONATE, CELLULOSE GUM, POLYSORBATE 60, SORBITAN ISOSTEARATE, HYDROXYPROPYL METHYLCELLULOSE, CI 77492 (IRON OXIDES), ALGIN
La lista de ingredientes puede estar sujeta a cambios, recomendamos consultar la lista del producto comprado.
Aplicar mañana y/o noche sobre la piel limpia y no irritada en rostro y cuello.
Si es la primera vez que usas el producto, aplica una pequeña cantidad sobre la piel limpia por la noche y espera de 24 a 48 horas antes de una segunda aplicación. En caso de hormigueo, enrojecimiento u otras reacciones cutáneas, déjalo de usar. Una vez la piel esté acostumbrada al producto, puedes usarlo diariamente, una o dos veces según tus necesidades.
SVR
SE COMPROMETE CON LOS DISRUPTORES ENDOCRINOS
Debido a que SVR es un laboratorio dermocosmético con un gran público familiar y preocupado por la seguridad y la tolerancia de sus productos (que ya están sujetos a una drástica carta de tolerabilidad), SVR ha querido proporcionar a nuestros consumidores respuestas concretas, a través de una serie de pruebas realizadas en sus fórmulas. Estas pruebas se han llevado a cabo en los productos más delicados del porfolio: los recomendados para bebés, niños, adolescentes y mujeres embarazadas, y aseguran que su aplicación no tiene efectos adversos en los principales mecanismos endocrinos.
Una fuerte iniciativa, genuina desde el punto de vista del posicionamiento dermatológico de SVR, que es fiel al principio de precaución que el laboratorio debe adoptar. Indudablemente, la ciencia aún tiene que avanzar en el conocimiento de los disruptores endocrinos, pero esto no impide que SVR ponga su granito de arena en los aspectos que conocemos hoy, y haya hecho pruebas en productos ya terminados y comercializados. El consumidor tiene derecho a ser informado sobre lo que contienen los productos, sus posibles efectos sobre el organismo y el derecho a saber también qué productos son 100% seguros. En SVR estamos comprometidos a garantizar un monitoreo científico continuo sobre este tema, a fin de potenciar nuestro conocimiento y nuestras formulaciones.
El objetivo es el de evaluar los tratamientos SVR para las personas más vulnerables y reformular aquellos que no sean validados por las pruebas.